El día lunes 15 de marzo fue publicado el Acuerdo Ministerial 295-2021 del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda – CIV -, en el cual se especifican los horarios de restricción para transporte de carga pesada en todo el territorio nacional por los días festivos de Semana Santa:
A partir del miércoles 31 de marzo desde las 12:00 horas hasta el domingo 01 de abril a las 24 horas, con excepción del transporte de carga de productos perecederos, combustible, bebidas y alimentos y grúas, sin requerir de permisos especiales.
El transporte de carga podrá circular de la siguiente manera: Km. 290 Ruta CA9-N a las instalaciones de la terminal ferroviaria de Puerto Barrios e instalaciones del Puerto Santo Tomás de Castilla; y del Km. 80 Ruta CA9-Sur-A hacia instalaciones de Puerto Quetzal y al Km. 104 CA9-Sur y al Km. 114 Carretera SA9-Sur.
Recomendamos tomar en consideración esta información para la movilidad de las personas y la logística de su carga.
El sector de Transporte y Almacenamiento históricamente ha alcanzado a aportar, en promedio, un valor del 2.97% sobre el Producto Interno Bruto del país, de acuerdo con cifras presentadas por el Banco de Guatemala. En el año 2020, el segundo trimestre alcanzó a proporcionar únicamente un 2.52% del valor del PIB, convirtiéndolo en el mínimo aporte por el sector alcanzado de los últimos 5 años, situación completamente fuera de todos los pronósticos que se hubieran podido realizar. Los dos trimestres iniciales del 2020 variaron en 3.5% y -21.8% respectivamente con respecto al 2019, una diferencia de -0.9 y -15.3 puntos porcentuales con respecto a lo que sufrió el PIB en general (variaciones de 4.4% y de -6.5% para el PIB en los primeros dos trimestres). Es decir, el sector tuvo un impacto más negativo que el PIB en general, esto por dos razones: la primera obedece al hecho de que el sector externo se vio contraído, tanto en exportaciones (3.5% y -18.0% en los trimestres referidos) como en las importaciones (-1.0% y -23.1% respectivamente).
Si se realiza una suma de los impactos, únicamente por el transporte y almacenaje de mercancías provenientes del sector externo, se tuvo una caída en hasta 38.7%. La segunda es a nivel interno, en que también se dieron ciertas restricciones y limitaciones a nivel productivo que por su efecto son determinantes en la demanda de transporte y almacenaje de mercancías.
LO QUÉ PUDO SER, LO QUE HA SIDO Y LO QUE VENDRÁ
Tras finalizar el primer semestre del 2020, donde la crisis alcanzó su punto más álgido, a partir de julio se inicia un proceso de recuperación en las economías del mundo, siendo Guatemala parte de este proceso. Esto se evidencia y se relaciona directamente con el sector que nos concierne, ya que para el tercer trimestre el aporte al PIB fue del 2.88% variando con relación al tercer trimestre del 2019 un -0.1% y creciendo con relación al trimestre previo un 9.33%; a modo de evidenciar el porque esta variación, en el caso del tráfico marítimo, la Comisión Portuaria Nacional ha reportado alzas sostenidas en el manejo de carga durante los últimos meses como resultado de esa reapertura del comercio exterior y el mayor flujo de mercancías llegando a ejercer una mayor presión en la demanda de transporte y almacenaje. Con ello podemos esperar que la recuperación para el 2021 se mantenga en esta senda de crecimiento y qué, de concretarse los múltiples proyectos de inversión pública programados para el año 2021, es válido generarse expectativas positivas para el repunte del sector.
«Las cifras presentadas evidencian la realidad de lo que ha dejado la Pandemia, debido a las medidas de confinamiento que redujeron la movilidad de personas, modificaron patrones de consumo y contrajeron las economías del mundo. Si bien es cierto, el sector de Transporte y Almacenamiento representa el 2.97% del PIB, su contribución a la economía del país y su importancia estratégica es mucho más relevante. Toda la importación y exportación de bienes hace uso del transporte a lo largo de la cadena de abastecimiento, así como los productos de producción y consumo interno hacen uso del transporte de carga, es aquí precisamente, done se remarca la importancia estratégica del transporte de carga y almacenaje, la infraestructura, facilitación al comercio y desarrollo portuario y aeroportuario. Si bien estamos recuperándonos, el nivel prepandemia, aún está lejos, el optimismo se percibe. Para el transporte marítimo, responsable de movilizar más del 70% del volumen de comercio exterior, esta recuperación ha sido un tanto ilusoria dada la volatilidad en la cadena de abastecimiento global que surge del distinto ritmo entre países, provocando escasez de contenedores sin precedentes, espacio en buques, congestionamiento en puertos y aumento de sobrecargos en Navieras. Tenemos mucho trabajo por recorrer para recuperar el tiempo perdido y fortalecer el sistema portuario a través de políticas, inversiones público-privadas, desarrollo portuario y sea resiliente para mitigar impactos del sin número de posibles problemáticas externas e internas que puedan surgir, también debe mejorarse la comunicación entre usuarios y líneas navieras para que juntos se puedan tomar medidas en tiempo y así minimizar el impacto negativo por la volatilidad en la cadena de abastecimiento global».